Solo la Biblia, y en su totalidad, es la Palabra de Dios escrita y por ende es inerrante en los autógrafos. Dios es una Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, cada uno una persona no creada, uno en esencia, igual en poder y gloria.

Evangelical Theological Society (Sociedad Evangélica Teológica)
La base de la Confraternidad será las verdades fundamentales del Cristianismo, como se revela en las Santas Escrituras, incluyendo:

1. Hay un solo Dios en tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
2. Dios es soberano en la creación, revelación, redención y juicio final.
3. La Biblia, como fue dada originalmente, es la Palabra de Dios inspirada e infalible. Es la suprema autoridad en todos los asuntos de fe y conducta.
4. Desde la caída, toda la humanidad es pecadora y culpable, así que todos son sujetos de la ira y condenación de Dios.
5. El Señor Jesucristo, el Hijo encarnado de Dios es completamente Dios; fue nacido de una virgen; su humanidad es real y sin pecado; él murió en la cruz, fue levantado corporalmente de la muerte y está ahora reinando sobre los cielos y la tierra.
6. Los seres humanos pecadores son redimidos de la culpabilidad, penalidad y del poder del pecado solo a través de la muerte sacrificial realizada una vez y para siempre de su representante y substituto, Jesucristo, el único mediador entre ellos y Dios.
7. Aquellos que creen en Cristo son perdonados de todos sus pecados y aceptados ante los ojos de Dios solo por la justicia de Cristo acreditada a ellos; ésta justificación es un acto de misericordia de Dios no merecida, recibida únicamente por fe en Él y no por sus propios esfuerzos.
8. Solo el Espíritu Santo hace que el trabajo de Cristo sea efectivo en los pecadores individuales, facultándoles volverse de sus pecados a Dios y confiar en Jesucristo.
9. El Espíritu Santo vive en todos aquellos a quienes el ha regenerado. El los hace cada vez más como Cristo en carácter y comportamiento y les da el poder para ser testigos en el mundo.
10. La única santa iglesia universal es el Cuerpo de Cristo, al cual todo creyente verdadero pertenece.
11. El Señor Jesucristo regresará en persona, para juzgar a todos, para ejecutar la justa condenación de Dios sobre aquellos que no se han arrepentido y para recibir a los redimidos a la gloria eterna