Manteniendo a Dios en la ecuación: Albert Einstein (1879 – 1955)
Albert Einstein se hizo famoso cuando formuló su teoría de relatividad especial a la edad de 26 años, mientras trabajaba como oficinista en la Oficina Suiza de Patentes en Berna. Cuando las muy seculares instituciones en las cuales él confiaba no demostraron ninguna voluntad para resistir los males del avance de Hitler, Einstein fue impresionado por la claridad moral de la Iglesia.1
Siendo un amante de la libertad, cuando la revolución [Nazi] llegó, yo esperaba que a las universidades la defiendan, sabiendo que siempre habían alardeado de su devoción a la causa de la verdad; pero no, las universidades fueron inmediatamente silenciadas. Luego miré a los grandes editores de los periódicos, cuyos enérgicos editoriales en días pasados habían proclamado su amor por la libertad; pero ellos, como las universidades, fueron silenciadas en unas pocas semanas…
Sólo la Iglesia se paró justo en frente del camino de la campaña de Hitler por suprimir la verdad. Nunca tuve ningún interés especial por la Iglesia antes, pero ahora siento un gran afecto y admiración por ella, porque sólo la Iglesia ha tenido la valentía y persistencia de levantarse a favor de la libertad intelectual y moral. Estoy obligado a confesar que lo que alguna vez desprecié ahora aplaudo sin reserva.2